- Cada 25 de marzo se celebra el Día Internacional del Waffle. Foto crédito: Pixabay.
Con el tiempo, los waffles se han convertido en el postre favorito de muchos, por lo general reservado para el desayuno, aunque actualmente existe una gran variedad de restaurantes que lo tienen como platillo especial.
A pesar de que esta comida fue creada por los belgas y luego fue adoptada por varios países de todos los rincones del planeta, lo que no todos saben es que la celebración tiene su origen en Suecia.
El waffle o gofre, como le conocen en algunos lugares, surgió en la Época Medieval, en unas plantas que tenían forma de panal, allá por el año 1200. En la antigua Grecia cocinaban una especie de waffle, llamados obleios o warfers, estos se ponían entre dos placas calientes de metal y al cocerse se acompañaban con queso o hierbas.
El Waffle es una especie de galleta suave por dentro y crujiente por fuera con un diseño de cuadrícula ideal para rellenar con tu dulce o salado favorito. La masa está hecha de harina, huevos y leche, y se puede rellenar con crema, chocolate, helado, salsas de frutas, miel de maple, mantequilla derretida, huevos, jamón, pollo, queso, otros ingredientes.
La Iglesia utilizaba estas wafers como hostias en la Edad Media, ya que eran los monasterios los encargados de hornear las obleas, que después de consagradas, se convertían en hostias sagradas para la comunión. Además, estas wafers, eran uno de los pocos alimentos que los creyentes podían consumir durante los períodos de ayuno religioso como la Cuaresma, por ejemplo. Con el tiempo, las panaderías normales empezaron a preparar estas wafers o waffles y enriquecerlas con aderezos dulces o salados.
Existen tres tipos de waffle, los americanos, los belgas y los Liège. La principal diferencia es que los waffles americanos utilizan polvo de hornear, mientras que belgas usan levadura, por ello son más gruesos. Los waffles belgas comúnmente son cuadrados, mientras que los americanos redondos. El waffle de Liège, es considerado el waffle original y fue inventado en la ciudad belga de Liège; este también lleva levadura, pero es más denso y pequeño que el waffle belga, además de tener bordes irregulares.
Ingredientes para cuatro porciones:
1 3/4 de tazas de harina
1 cucharada de polvo para hornear
1/4 de cucharadita de sal
2 yemas de huevo
1 3/4 tazas de leche de vaca
1/2 taza de aceite vegetal
2 claras de huevo
Preparación:
Mezcla la harina en un recipiente con polvo para hornear y sal.
En un recipiente aparte, bate las yemas de huevo, agrega la leche y el aceite.
Revuelve las dos mezclas anteriores en un recipiente.
Es momento de batir en otro recipiente las claras de huevo hasta punto de turrón.
Incorpora las claras de huevo a la mezcla anterior sin batir demasiado.
Pon 1 taza de la mezcla final en la wafflera engrasada y cierra la tapa hasta que se cocine.
Por último, agrega el topping que más te guste.